domingo, 21 de octubre de 2007

Curso biblico: Tema 15

ISAÍAS, EL PROFETA DEL DIOS SANTO

Isaías es ciertamente el profeta más importante del antiguo del Antiguo Testamento y un escritor de mucha altura. Nace en Jerusalén hacia el año 760 a. C., y cuando tiene unos 20 años vive una experiencia en el templo que lo marca para toda la vida. Es una experiencia de la visión del Dios santo que constituye su propia vocación (Is 6). Su pensamiento crea una escuela profética que sus discípulos continúan con su reflexión y espiritualidad dando forma al libro que ahora tenemos. Jesús y los Apóstoles los citan repetidamente.

EL LIBRO: Al leerlo con atención nos damos cuenta que el marco histórico que presenta, abarca unos dos siglos. ¿Qué persona puede vivir tanto tiempo para contarlo? Es evidente que pertenece a varios autores con una línea de pensamiento común y que fue escrito en épocas diferentes. El libro puede ser dividido en tres partes: Capitulo 1-39, conocido como el “primer Isaías” y contiene el ministerio del profeta mismo; 40-55, la continuación del ministerio por parte de un discípulo, se conoce como “segundo Isaías” escrito durante el exilio; 56-66 es el mensaje de otro discípulo, compuesto hacia el fin y regreso del exilio y conocido como el “tercer Isaías”.

a) Primer Isaías: por el año 739, estando en el Templo, Isaías tiene la manifestación de Dios en toda su majestad, rodeado de ángeles que lo aclaman diciendo:

“¡Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos!

Toda la tierra esta llena de su gloria” (Is 6,3)

Le quedó claro que Dios es Santo y el hombre pecador. En medio del asombro se desarrolla un diálogo: Dios necesita un mensajero y se pregunta ¿a quién mandará? Isaías se ofrece:

“Y percibí la voz del Señor que decía: « ¿A quién enviaré? ¿y quién irá de parte nuestra?»

Dije: «Aquí estoy: envíame»” (Is 6, 8)

El profeta debe vivir tiempos agitados y los expresa con vivas imágenes de su mano poética. Vale la pena leer el “Canto de la Viña” (Is 5,1-7) para descubrir el amor de Dios por la casa de Israel.

Dios dará una señal de que protege a su pueblo: “He aquí una Virgen que dará a luz a un niño y le llamará Emmanuel, Dios con nosotros” (Is 7,14).

Otra profecía importante es la del capitulo 9, 1-6. El profeta invita a todos, en particular a los jefes a confiar en el Señor y no en la s alianzas con los poderosos.

b) Segundo Isaías: La experiencia del destierro es dolorosa, las instituciones han quedado destruidas, nada de lo que era importante queda en pie: ¿Dónde está Dios? La fe ha quedado profundamente sacudida. Las palabras del profeta son consuelo para el pueblo en exilio:

“¡Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios

Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle ...

Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegurara el dominio...

Como un pastor el apacienta su rebaño”(Is 40,1.10-11)

Junto a la certeza de que Dios es liberador, el profeta manifiesta su fe, en que Dios es también el Creador (ver Is 44, 24-28).

En esta parte del libro aparece un misterioso personaje representado en los cuatro poemas del “siervo del Señor” (Is 42, 1-9; 49, 1-9; 50, 4-10; 52, 13-53, 12). Unas veces parece estar refiriéndose al mismo profeta y, otras, al pueblo.

“Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido

en quien se complace mi alma.

Yo he puesto mi espíritu sobre El para que lleve

El derecho a las naciones” (Isaías 42, 1).

En el bautismo de Jesús estas palabras son pronunciadas casi idénticas por la voz que viene de la nube ( ver Mateo 3, 17).

El libro es el gran poema del segundo Éxodo, más glorioso que el primero (ver Is 43, 16-21). El segundo Éxodo recoge el primero, lo actualiza y lo eleva a un nuevo nivel histórico.

Muchas veces Dios expresa su amor y cariño para con su pueblo disperso en tierras extranjeras. A partir de una minoría quiere formar el verdadero Israel. Esta minoría es el “pequeño resto”, los “pobres del Señor”.

c) Tercer Isaías: Este profeta, distinto del primero y del segundo, y que desarrolla su ministerio entre el 580 y 510 a. C., es el que guía espiritualmente a los repatriados de Babilonia. Una minoría purificada por el destierro sufre la situación de un nuevo comienzo con las dificultades materiales que ello implica. De esta situación surge la pregunta ¿Éstas eran las maravillas que Dios había prometido? Sienten tambalear su fe. Además, están las influencias paganas de sus hermanos que habían permanecido en Palestina y contra quienes habla el Profeta.

Is 61 contiene el mensaje central de la obra del tercer Isaías Comienza con un texto que Jesús aplica a si mismo en Lc 4, 18-21:

“El espíritu del Señor esta sobre mi, por que Señor me ha ungido.

El me envió a llevar

la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones heridos,

ha proclamar la liberación a los cautivos, y la libertad

a los prisioneros,

a proclamar un año de gracias del Señor”

(Is 61,1-2)

Jesús en la sinagoga de Nazaret proclama el texto de Isaías (Lc 4, 18-21)

VOCABULARIO BÍBLICO

1. BABILONIA: Capital Del gran imperio caldeo o babilónico en el medio oriente, actual Irak. Fue poderosa hacia el año 1850 a. C. y luego vuelve a serlo en el tiempo del rey Nabucodonosor que ordena atacar y destruir a Jerusalén y llevar al destierro al rey y a los habitantes de la ciudad. No muy lejos de ella se encuentra Ur, lugar desde donde parte Abraham hacia la tierra prometida.

2. ORÁCULO: Palabras que pronuncia un profeta de parte de Dios y bajo su inspiración. Por ejemplo Amós 3, 1-2; 4, 1-3, Jer 2, 1-3; 8, 4-7.

3. RESTO: Israel es el pueblo escogido y como tal es portador y revelador del designio salvador de Dios en la historia. A la vez, cuenta con la promesa de fidelidad permanente del Señor. Esta no fallará nunca, pero requiere la respuesta fiel del hombre a la Alianza.

El pueblo no siempre responde con fidelidad, por eso Dios lo golpea con calamidades. Aparente-mente el pueblo resulta destruido, pero siempre hay una pequeña porción que será origen de un nuevo inicio. Es una semilla del nuevo pueblo que se levantará en la fidelidad. Esta porción recibe el nombre de RESTO, y es objeto del amor y de las promesas de Dios, a la vez que es la continuidad y la esperanza de todo el pueblo. Tema presente en el mensaje de los profetas (ver Is 1, 9; 4, 3; 6, 13; etc.).

“Saldrá un brote del tronco de Jesé,

un retoño brotará de sus raíces” (Is 11, 1)

Ejercicios del tema 15

ISAÍAS , EL PROFETA DEL DIOS SANTO

I. A partir del contenido de la ficha seleccione la respuesta correcta:

1) El Libro del profeta Isaías fue escrito por:

a) Un único autor

b) Por varios autores sin ninguna relación entre sí

c) Por tres autores que pertenecían a una misma escuela

2) ¿Quién tuvo la manifestación de la santidad de Dios?

a) Primer Isaías

b) Segundo Isaías

c) Tercer Isaías

3) En la siguiente frase faltan algunas palabras, ¿sabe usted cuáles son?:

“He aquí una Virgen que dará a luz a un niño y le llamará Emmanuel, ......................” (Is 7,14):

a) Dios salva

b) Dios con nosotros

c) Dios consuela

4) ¿En que texto del Nuevo Testamento se cita la profecía de Is 8, 23 – 9, 1?

a) Mc 7, 5-7

b) Lc 3, 1-6

c) Mt 4, 13-16

5) Los poemas del “siervo del Señor” están en el ........... Isaías y son ............ :

a) segundo; tres

b) tercer; cuatro

c) segundo; cuatro

6) ¿Quién es el que dice: “ Cuando era maltratado, él se sometía, y no habría la boca; como cordero llevado al matadero, como oveja ante el esquilador, enmudecía y no habría la boca”?

a) Segundo Isaías

b) Jeremías

c) Primer Isaías

7) El tercer Isaías actúa entre los años:

a) 150 y 100 a. C.

b) 580 y 510 a. C.

c) 721 y 680 a. C.

II. Ejercicio personal

En la liturgia de navidad encontramos el texto de Is 9, 1-6. ¿Cuáles de los títulos otorgados a Jesús en este texto tienen más significado en su vida? (Comente).

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III. Para el diálogo comunitario leer juntos el texto de Is 11, 1-9 y responder:

¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo que se nombran?

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¿Qué don quisiéramos pedir personalmente y qué don para nuestra comunidad? (Explicar).

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